«La noche será negra y blanca» es una novela breve, conmovedora y precisa, que golpea con fuerza. Que sumerge en el dolor y la reconciliación, empleando un lenguaje y una poesía elegidos cuidadosamente.
Esta historia, que abarca muchas otras a su vez, refleja la naturaleza familiar llena de vacíos y silencios, marcada por quiebres que se originan mucho antes y se intensifican con la pérdida.
Narrada en primera persona por Andrea, la protagonista intenta navegar el dolor y la ausencia de su hermano menor, mientras también enfrenta el abandono de su padre en la adultez, aunque este evento ocurriera cuando ella era apenas una niña.
El reencuentro con su padre se convierte en un viaje físico, mental y emocional, no solo por lo que implica en sí mismo, sino también por la revelación de historias familiares desconocidas.
A lo largo de la historia, se desentrañan confidencias de ella, de sus formas de relacionarse y su perspectiva del mundo, mientras reflexiona sobre cómo su cuerpo, el de su madre y el de su abuela albergan recuerdos difíciles de visualizar desde otro punto de vista o en otro momento, debido a la inmovilidad y la rigidez que generan.
Sin caer en el dramatismo, la escritura se convertirá en refugio y contención, explorando el sentido de la memoria y la fragilidad que significa recuperarse a sí misma hasta presenciar la reconstrucción y la superación en ella y en los lazos que la sostienen.
Reseñó: Adri Mendoza
La Libre 