En los ocho cuentos que componen “Otro planeta” (Rosa Iceberg, 2021) leemos sobre encuentros que se dan a partir de aplicaciones de citas, viajes, drogas, vínculos familiares (padres, hermanxs, tías), experiencias de amor entre amigas, preguntas sobre cómo habitar esa palabra, y modos de esconderse del mundo exterior. Su materia parte de la vida contemporánea.
En esa exploración, en ese ejercicio, advertimos que todo muta, todo se desliza hacia bordes que anidan un más allá, quiebres e irrupciones fantásticas, mitológicas o extrañas que no se superponen ni se borran unas por otras, por el contrario, son capas de una misma realidad totalmente posible.
Agostina Luz López nos propone abrirnos y tener una mirada navegante ya desde la portada del libro. Lo transitamos como mirando un espejo en el que se nos devuelve perfección, falta o deseo, y al mirarlo nos provoca arrancarle algo a ese otrx que estamos leyendo para experimentar lo que siente o quiere. Este libro nos invita a “una fusión con grietas que se abren en la tierra y con planetas nuevos que hay que inventar”.
Reseñó: Adriana Mendoza
La Libre 