¿Alguna vez observaste a un animal observar un lugar con mucho verde? ¿Viste un pájaro que desde un árbol da la sensación de mirar el todo? Parece que entienden de el aire de las cosas, de lo invisible y su potencia.
Así escribe Agota Kristof en Da Igual, un libro comprendido por 25 cuentos. En cada cuento hace brillar los momentos tristes, los momentos nulos, esos tiempos que parecen muertos; esa carga tiene su manera de narrar. Es decir, hace que los mundos tristes descorazonados puedan brillar. En el momento menos esperado, las historias se empiezan a montar, y las historias que se aglutinan detrás de cada relato toman una fuerza en la que decimos ¡claro!
Es magistral sentir los contornos de estas historias que nos invitan a la crudeza con naturalidad, algo que sabe hacer muy bien esta escritora tan generosa.
“Una mujer explica al doctor que su marido se ha partido el cráneo con un hacha al caerse de la cama”. Así empieza uno de sus cuentos, entre la crudeza, los conflictos familiares, brotes de locura, decisiones letales, Da igual, aunque quizás después de todo quede algo de espacio para la compasión y la ternura.
Bienvenides al mundo de esta mujer que tuvo que aprender otra lengua, para sobrevivir.
Reseña por: Brenchx
