Para Pablo Artexto

Vivir la muerte de los amigos es una de las peores cosas de la vida. El fin de semana pasado nos enteramos, con la mayor tristeza y estupor, de la partida de Pablo Torrielli, editor de la revista y editorial Artexto, conocido como Pablo Artexto, el pelado Artexto, Artexto a secas, o Pablo Alfredo Brian, dependiendo de la red social o la ocasión en la que se lo haya conocido. 

Amigo, confidente y secuaz de un par de generaciones de artistas de los más diversos rubros: la música, con el rock y el tango, la literatura under e independiente, la poesía oral y las artes visuales, Pablo se pasó la vida tejiendo relaciones, uniendo mundos y abriendo puertas. Siempre desde abajo y sin estridencias, manteniendo la calma en el aquelarre, con su buen humor y su mochila llena de libros y revistas.

Ahora que ya no está, somos cientos o más, quienes nos damos cuenta de que fue Pablo quien nos presentó a nuestra mejor amiga, quien nos llevó por primera vez al lugar del que nos enamoramos o quien nos hizo conocer la movida que representó un cambio en nuestro modo de ver las cosas.

Para La Libre fue un amigo desde el comienzo, alguien que nos acompañó e incluso aconsejó para bien en varias oportunidades, dado que también poseía el invalorable don de la sensatez, a pesar de amar a los personajes y las aventuras insensatas.

Es triste y extraño saber que Pablo ya no está porque justamente era eso, estar, lo que mejor sabía hacer. Como un artesano que mejora en su oficio con los años, él había perfeccionado su manera de estar, y aunque no nos diéramos cuenta, quienes lo conocíamos lo apreciábamos por ello.

Puede ser que Pablo no haya dejado una obra, pero sí dejó tras de sí un legado silencioso. Gracias a personas como él sabemos que se puede dar la espalda a la contienda incesante de los egos por obtener éxito o reconocimiento, sin que esa renuncia implique una claudicación personal.

Siempre se puede seguir andando, como hizo Pablo, llevando y trayendo las cosas buenas de la vida.

La Libre

3 respuestas a «Para Pablo Artexto»

  1. Yo también creo en que no hay muerte más dolorosa que la de un amigo o una amiga. Despedí a demasiados, eso es lo que ocurre cuando tenés muchos años. Los acompaño a todos los de La Libre por esta pérdida de un amigo notable. Abrazo generoso y doliente. Para Pablo, guarden un lugar especial en la bolsa de recuerdos.

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