Volvieron las reseñas breves. Esta vez Marguerite Duras, Gerda Lerner y Julio Llanes
El arrebato de Lol V. Stein – Marguerite Duras
El arrebato de Lol V. Stein es una de las novelas menos experimentales de Margarite Duras. Sin embargo, la indagación de una de las obsesiones de toda su obra, es aquí tan profunda como en otras novelas y textos que se resisten a los géneros literarios. Si el amor es un hecho apocalíptico en El amor, un encuentro imposible en Los ojos azules, pelo negro, un mal incomprensible e irreparable en El mal de la muerte, una distancia insalvable entre clases sociales en Moderato cantábile, en El arrebato de Lol V. Stein es la locura. En el universo literario de Margarite Duras, el amor es imposible.
Este es uno de los temas más antiguos de la literatura; Duras, en esta novela, lo renueva como si habláramos por primera vez de él. En El arrebato de Lol V. Stein, Lol, la protagonista, solo puede reconstruir el amor y la vida perdida a través de la locura, que se divide en dos momentos: el detenimiento, la inmovilidad de sus pasiones y de sus pensamientos, y la reconstrucción de la trama del amor. Finalmente, esa reconstrucción adopta una inquietante forma, que apenas la incluye o la incluye de un modo extraño. Ese final es la vuelta de tuerca de esta narración a las infinitas historias de amor que ya han sido contadas.

La Creación del patriarcado – Gerda Lerner
La Creación del patriarcado es una obra indispensable para el feminismo. Como plantea la autora, encontrarnos con nuestra historia, con la historia de las mujeres, es fundamental para crear conciencia y liberarnos del poder patriarcal. Siempre nos llegó una historia contada por y para los hombres, dejando de lado la visión y la participación femenina. En palabras de Lerner: “se ha impedido que las mujeres contribuyeran a escribir la historia, es decir, al ordenamiento e interpretación del pasado de la humanidad. Como este proceso de dar sentido resulta esencial para la creación y perpetuación de la civilización, inmediatamente podemos ver que la marginación de las mujeres nos sitúa en un lugar único y aparte. Las mujeres somos mayoría y en cambio estamos estructuradas en las instituciones sociales como si fuésemos una minoría”.
Che, entre la literatura y la vida – Julio Llanes
Sobre el Che se han escrito innumerables libros que resaltan diferentes facetas: la del político, la del economista, la del militar. Pero la faceta central del Che es la del humanista de acción y la del pensador. Che, entre la literatura y la vida aborda este aspecto a través de un minucioso recorrido de las lecturas del Che desde su infancia hasta Bolivia y, más precisamente, la relación que estableció entre sus lecturas y la vida (la suya y la de los otros; en definitiva la literatura primigeniamente es eso: la relación entre la propia vida y la de los otros).
La historia, la filosofía, la política, la economía, la antropología, los cuentos, las novelas, la poesía son todos géneros que el Che leyó en función de uno solo: el género humano. En el capitalismo solemos tener una visión fragmentada del universo social y cultural, lo que hace que leamos la literatura de manera fragmentaria, si no esquizofrénica. Puede conmovernos un cuento, un poema o una novela, pero somos incapaces de pensar su contexto, de ver los hilos que ligan a esos textos con el universo de lo humano del que participamos, como suele pasarnos cuando pensamos en la vida propia y la de los otros.
El Che supo más que leer las obras que leyó: supo entender la relación que estas obras tenían con la época en que vivía, que no difiere de la nuestra. Supo de qué manera había que leerlas en su mundo, que es el nuestro. Siempre supo, sobre todo, que la literatura era una fuente de conocimiento fundamental acerca del ser humano; de ahí que, estando en la guerrilla del Congo, pidiese que le enviaran libros que a nosotros nos cuenta leer en la comodidad de nuestras casas: los himnos de Píndaro, las tragedias de Esquilo, los Dramas y las Tragedias de Sófocles, los Diálogos de Platón, el Orlando furioso de Ariosto, La divina comedia de Dante, el Quijote de Cervantes, las Obras completas de Shakespeare, las Vidas paralelas de Plutarco, el Fausto de Goethe.
Este libro no es solo acerca de cómo leía el Che, sino también una propuesta de cómo leer la literatura, y es una reflexión sobre lo que son los libros y sobre lo que somos nosotros como lectores y como actores políticos de nuestro tiempo. Es, en definitiva, la propuesta de pensar los problemas de nuestra época a partir de un modo de leer la literatura, y de promover la dialéctica que el Che preconizó a lo largo de su vida: la del pensamiento y la acción.
