Erráticas y bastardas

Apegadas al error, aprendices de gestos desafiliados de lo esperable, huérfanas de toda fe en la transparencia, practicantes de despertenencias, seducidas por las distorsiones y contorsiones lectoras, fugitivas del sentido unívoco, ariscas a la seguridad comunicativa, agazapadas entre las líneas mudas de la historia, retraídas a los rincones de la visibilidad. Ahí donde la escritura …