Desde ataques de perros y niños usando piojos como si fueran juguetes, hasta transformaciones corporales y animales que regresan a la vida, Larvas, de la autora uruguaya Tamara Silva Bernaschi, nos lleva en un viaje gráfico, visceral y de extraña forma romántico a través de las doce historias que contiene su segundo libro de cuentos.
En “Mi piojito lindo”, el primer cuento (y uno de mis favoritos), un niño nos cuenta cómo su mamá lo despioja, su negativa a cortarse el pelo y nos platica sobre su colección secreta de piojos. Narra lo que pasa a su alrededor, en su casa, mientras unas luces extrañas de vez en cuando llegan. Todo de una manera hipnótica, que te hace reír y al mismo tiempo te perturba.
El estilo de Silva hace justo eso, te lleva en un viaje de emociones y sensaciones que uno nunca esperaría encontrar en un mismo relato. Te ríes, lloras, se te eriza la piel como si estuvieras viendo una película de terror, luego vuelves a reír, sientes empatía por los personajes… todo mientras te preguntas qué es lo que está pasando.
En la mayoría de los cuentos de Larvas, vemos el mundo desde los ojos de niños. Esta mirada refrescante permite que Silva explore temas como familia, amistad, muerte, amor y deseo desde un ángulo, una intersección poco frecuente, al menos en la narrativa que suelo leer, entre el terror y la niñez. Esta mezcla inquieta, conmueve y sorprende, sacándonos como lectores de lo habitual y mostrándonos formas nuevas de pensar en lo cotidiano.
Larvas es una serie de cuentos que todos, o por lo menos aquellos preparados para ser perturbados y conmovidos al mismo tiempo, deberían de leer.
Reseñó: Ines Gomez Gil Rivas



